Bliss significa "sumum de la felicidad". Un restaurante con este nombre no podría ser otra cosa que todo un homenaje a la vida sana y a la juventud. Abierto todos los días del año, funciona como cafetería y tetería durante mañanas y tardes, mientras que por las noches y mediodías se convierte en restaurante.
El comedor está decorado con un estilo moderno, mientras que el salón lateral es más clásico y ofrece un rincón de intimidad donde poder cenar, tomar té o café recostado en alguno de sus sillones o sofás. La terraza, con vistas a la Iglesia de Sant Just, te ofrece una opción más veraniega para disfrutar de una buena sombra en el Gótico. La carta de tés de Bliss merece una mención especial, ya que las opciones disponibles son muy numerosas. Si eres un aficionado de las infusiones exóticas, no te decepcionará.
Durante la mañana ofrecen bocadillos y pasteles para acompañar el café o el té, mientras que la cocina, reservada para el mediodía y la noche, prepara lo más sano de la dieta mediterránea. El resultado es una carta sencilla y bastante económica, sobretodo si tenemos en cuenta la calidad. Hay ensaladas abundantes, entrantes fríos y calientes, pastas, platos elaborados y bien presentados, zumos naturales y una carta de postres caseros muy tentadora.