Este restaurante, ubicado en la zona alta de Barcelona, en el barrio de Pedralbes, es un lugar que como su propio nombre indica rinde homenaje a cada una de las estaciones del año, adaptando su carta a la temporada en la que nos encontremos.
Se trata de una cocina de temporada de mercado que conserva la esencia de la comida mediterránea añadiéndole un toque propio de originalidad. Una cocina que respeta al máximo el proceso al que son sometidos los productos para conservar todo su sabor y sus elementos nutricionales Uno de sus mayores atractivos es su increíble iluminación, ya que sus inmensas cristaleras permiten el paso de la luz que juega con los diferentes elementos del interior logrando que cada estación sea diferente debido a ese juego de luces, vegetación y colores.
Cuenta con una excepcional bodega de exquisitos vinos con los que acompañar esta deliciosa cocina y para comodidad de los comensales pone a su disposición un aparcamiento propio.