Nuestro restaurante es como ir a casa de la abuela. Una fantástica comida de lo más sencilla a veces o de lo más refinada otras, al final es como la que nos haría la yaya. Todo se guisa al momento, la ensalada se corta al momento... como también se cocina al momento el arroz Tatau con sus minutos de preparación y de reposo. En nuestra brasa doramos las carnes para extraer su mejor sabor y los postres siempre caseros, como el tiramisú o los Baci di damma de la nonna de una amiga italiana. Siempre alimentos frescos del día y del mercado, nada industrial. El vino, de payés. Y la buena charla de sobremesa con todo el mundo.
Música en vivo de tanto en tanto. Noches temáticas los sábados, con cocina internacional donde nuestros amigos nos cocinan los platos típicos de sus países. Los platos que se cocinan en sus casa. Disfrutando de un buen ambiente, agradable y familiar, simpático y artístico, bajo la norma del B.B.B. bueno, bonito y barato. Además cuidamos mucho a nuestros amigos intolerantes a algunos alimentos, por eso también en nuestra cocina, contamos con platos para todos ellos. Lo hacemos todo con mucho amor, por eso, las recetas de las abuelas quedan tan ricas.